14/1/12

La salud según las estaciones: El invierno



Sobre el régimen de la complexión equilibrada en el invierno

En cualquier caso es prioritario calentar. Para ello se deben elegir zonas bajas bañadas por el sol durante el día, resguardarse de los vientos del norte y orientarse hacia el sur.
Se comerá carne de aves y cuadrúpedos, aliñada con especias pero sin exceso.
Pocas hortalizas y en su lugar medicamentos alimenticios como garbanzos, ajos y cebollas. Fritos y asados en sus múltiples variedades, es decir, toda clase de alimentos que generen calor y vapor.
Los alimentos que se toman sin masticar se tomarán en caso de mucho apetito tras haber hecho ejercicio. Se reducirá la ingesta de agua y la frialdad de la misma; por otro lado puede añadírsele miel o arrope de uva, que tiene efectos somníferos y sienta bien.
La ingestión de alimentos y bebida se aumenta al comenzar la estación, se reduce al finalizar y se hace en justa proporción cuando la estación está en su mitad.
Para limpiar y purificar siempre es aconsejable el oximiel con agua caliente. Recordemos que el oximiel es una preparación resultante de un ligero cocimiento de dos partes de miel y una de vinagre de manzanas que se puede tomar pura o mezclada con agua caliente en proporción variable; su sabor es muy agradable, por lo tanto es una bebida apropiada como refrigerio.
Higos secos, pasas, almendras, pistachos y dulces elaborados con azúcar, miel, pulpas de frutas y semillas.
Baños con agua caliente teniendo cuidado de salir gradualmente para resguardarse del frío y evitar catarros. La exposición al sol es beneficiosa si se hace de modo conveniente.
En cuanto al coito se efectuará en justa proporción, por la noche, tras haber calentado los órganos con cobertores o durmiendo al mediodía, a la exposición del sol.
Se prefiere la vigilia al sueño puesto que las noches son demasiado largas para dedicarlas enteras al sueño, salvo que la disposición natural no lo permita, cuidando siempre de que los lechos estén bien protegidos de la humedad y frialdad del suelo. En las alcobas se pueden colgar paños de lana y protectores, evitando los rayos de luna nocturnos y buscando los rayos solares diurnos.
Es la hora de practicar el deporte plenamente ya que en esta estación se tiende a comer en exceso; gran número de ejercicios son adecuados para el cuerpo, como correr, caminar, y galopar, quien pueda hacerlo, hasta que el ejercicio agote.
Los vestidos deberán estar confeccionados con tejidos que preserven la calidez del cuerpo, géneros de algodón y piel, paños de lana suave. Quienes no estén acostumbrados que protejan la cabeza del aire frío.
Perfumar las habitaciones con flores y perfumes cálidos como ámbar, sólo o mezclado con violeta, sándalo y similares; estos mismos aromas pueden prepararse en aceites para untarse. Las algalias, aguas de rosas blancas, de jazmín, alhelí, clavel y nuez moscada. Todos ellos convienen desde el principio hasta el final de la estación.
Se recomienda la contemplación de rojos y amarillos o la combinación de ambos, la audición de sonidos agudos o de ritmo continuado. 
Entre los oficios los que utilizan movimientos suaves, como grabadores, fundidores de metales, etc.
Se facilitan estas normas para la constitución equilibrada en la estación también en equilibrio, tras lo cual indicaremos el régimen adecuado para las complexiones que se desvían del equilibrio.






Sobre el régimen de la complexión sanguínea en el invierno

En este caso se compensa la calidez de la complexión con la frialdad de la estación pero hay un exceso de humedad por lo que habrá que compensar tal desviación por todos los medios. Se procurará suavizar el aire al máximo, orientando las aberturas hacia el soplo del poniente; se pueden vaporizar las habitaciones con beleño, enebro y taray, extendiendo en ellas tapices de lana y algodón o colgando velos de seda y lana.
En cuanto a la comida, se recomiendan las carnes secas de vacuno, liebre o distintas aves. Estas mismas carnes pueden mejorarse condimentándolas con aceite y especias, bien fritas, doradas en la sartén, bien asadas, con colorantes y acompañadas de ajos, mostaza, perejil y zanahorias o con salsas a la vinagreta que contengan alcaparra, nabo e hinojo. Pan de harina sin cerner.
Se evitará toda humedad en los dulces y frutas, limitándose al dulce puro a base de miel y arropes de azúcar y a los frutos secos como pasas, nueces, dátiles, bellotas, castañas, avellanas, acerolas y similares.
Se ha de tomar poca agua y poco fría, si se desea endulzada con miel o azúcar. También son buenas las aguas que corren por minas y las aguas termales, siempre que sea posible.
Como es habitual, tanto para preservar la salud como para purificar se aconseja el oximiel mezclado con agua caliente, compota de miel y rosas y electuarios con zanahorias, alcaceña, hinojo. Asimismo caldo de gallo cocido con cártamo.
Se velará parte de la noche y todo el día y se descansará en camas con cobertores de lana y situadas de tal modo que reciban los rayos solares.
Se recomienda hacer mucho ejercicio, jugando, caminando o montando, si ello es posible, hasta que el cansancio y el sudor sean grandes.
Cualquier momento del día o de la noche es bueno para la práctica del coito si las demás circunstancias lo aconsejan.
El baño es muy saludable puesto que disuelve humores y purifica la parte exterior del cuerpo; para ello se prefiere hacer uso del aire caliente más que del agua, la cual se recomienda salada.
Debe evitarse tomar el baño después de comer y quedarse contemplando agua y humedades. Respecto a las inhalaciones se recomiendan todas aquellas que sequen como el olíbano, la almáciga, la sandáraca y las flores de mirto.
Se confeccionarán los vestidos con tejidos dobles, de lino y lana, teñidos de color obscuro, dado que resulta nociva la contemplación de los blancos. En cuanto a las distracciones son recomendables los cánticos agudos, con ritmo fuerte, acompañados de percusión de tamboriles, las poesías de elogios y gestos heróicos así como eróticas y las conversaciones sobre litigios y temas polémicos. Se frecuentarán las tertulias con comerciantes de brocados, escultores y joyeros.





Sobre el régimen de la complexión biliar amarilla en el invierno

En esta estación la calidez y la sequedad de dicha constitución se compensan con la frialdad y humedad de la estación de tal modo que se aproxima al equilibrio y su regimen puede suavizarse y hacer uso de cosas que otros deben evitar, sin dejar de tener presente que esta complexión, debido a su ligereza, capta rápidamente todo.
Así, respecto del aire, aunque se evite el muy frío, no dañará inspirar uno frío. Si se quiere calentar se han de buscar las zonas costeras, las tierras bajas y las depresiones de terreno.
El régimen también se relaja con los alimentos y se permiten sin restricción las carnes procedentes de ternera, oveja, aves y gallinas y las carnes procedentes de la caza y de la pesca, ligeramente refrescadas con vinagre y verduras; se pueden preparar asadas o cocidas y tomarlas acompañadas de pan cocido al horno.
También platos simples confeccionados con fideos y sus derivados, caldos ensopados, leche con arroz y migas. Se beberá agua en cantidad equilibrada, ni fría ni cálida, procedente de manantiales. Zumos de frutas en su estado natural a los que se puede añadir alcaparras o azúcar.
Entre los frutos secos: uvas en conserva, higos y pasas secas, almendras, nueces, avellanas, castañas, bellotas y anacardos. Y respecto a los dulces se tomarán los simples, elaborados con semillas de lino y ajonjolí, piñones y almendras con azúcar y productos semejantes.
Es muy recomendable realizar ejercicio pero sin excederse para que el organismo no se deseque en demasía, paseando, caminando o montando y haciendo después uso del masaje. La práctica del coito también es aconsejable efectuándolo pasado el mediodía y durante la noche. Ya que, por otra parte, no perjudicará dormir un poco menos.
Se tomarán baños en justa proporción, cuidando sólo de salir gradualmente para evitar la frialdad del aire, tras los cuales se utilizarán perfumes equilibrados tendentes a la calidez, como el de flor de naranja agria, el almizcle, el agua de rosas y los compuestos elaborados con beleño y ámbar.
Los recintos y habitaciones se perfumarán con flores aromáticas, el toronjil, por ejemplo.
Los vestidos serán de lana fina mezclada con algodón y pelo de cabra, además de pellizas delgadas. Es recomendable la contemplación de rojos, púrpuras y amarillos intensos. Mantener conversaciones sobre leyes, normativas y poesías, además de discutir sobre cuestiones relativas a la lengua y otros temas que permitan mantener el argumento. Los cantos que se escuchen serán equilibrados, con ritmo fuerte en el que se intercalarán alabanzas y poesías eróticas.
Será beneficiosa la compañía de artesanos destacados en su oficio como trabajadores del cuero o boticarios.





Sobre el régimen de la complexión biliar negra en el invierno

En este caso hay un exceso de frialdad porque se suman la frialdad de la estación con la de la complexión, por lo tanto, se buscará predominantemente calentar.
Siempre que se pueda se orientarán las viviendas hacia el sur, se buscarán las zonas soleadas o, en su defecto, se calentará con mantas y braseros.
En cuanto a la comida, se recomienda la ingestión de alimentos cálidos, pero tendentes al equilibrio, como carnes de cordero, gallina y otras aves, asadas, tanto a la brasa como en la sartén, bien condimentadas y rellenas. Respecto a la bebida, se advierte de tomar poca agua y poco fría, endulzada con miel o azúcar, si se desea. Asimismo se pueden tomar jarabes confeccionados con palo de regaliz y otros parecidos. Sin embargo, no hay restricciones con los dulces, salvo la cantidad en exceso; todos le vienen bien a esta complexión como los turrones a base de almendra, sésamo y miel, los pestiños y otros tipos de masa fermentada y frita y después bañada de azúcar o miel, gachas dulces de jengibre, etc.
Entre los frutos secos, higos, pasas, almendras y toda clase de pulpas con dulces. La práctica del deporte es saludable si se hace con moderación.
Asímismo el baño resulta conveniente para generar calidez y compensar así las dos frialdades.
Los vestidos contribuirán por su parte a calentar si se usan tejidos atemperados como fieltro, pellizas y telas gruesas de algodón.
Acerca de los perfumes para inhalar o perfumarse se consideran apropiados los de jazmín, rosa blanca, flor de naranjo amargo, almizcle, todas las albahacas y las algalias.
Es beneficiosa la contemplación de rojos y amarillos, la conversación animada sobre temas de ciencias experimentales, buscando siempre la pregunta y la respuesta, la audición de cantos con voces ni agudas ni graves.
Se buscarán las tertulias con curtidores de pieles, encuadernadores de libros o artesanos que tengan contacto con el sol.





Sobre el régimen de la complexión flemática en el invierno

Sobre ella diremos que tiende a la frialdad y a la humedad, por lo tanto resultan muy de temer las enfermedades crónicas.
El régimen tratará fundamentalmente de someter la enorme fuerza de esta desviación. Allí donde se pueda se buscará el aire cálido y suave, en zonas que reciban el soplo del sur o estén próximas a minas u hornos de arcilla. Donde no se pueda, mediante tratamiento, es decir, resguardándose de los aires fríos y húmedos, encendiendo fuego en las casas y situando las camas siempre levantadas del suelo. También pueden cubrirse las paredes con tapices y telas de lana.
Resultan muy apropiadas las velas de cera perfumada.
Para la comida se buscarán alimentos secos, como las carnes de ave en general: gallinas, perdices, codornices, palomas o estorninos; y las procedentes de la caza como liebres y venados, aderezadas con especias y preparadas con ajo, cebolla, aceite, comino e hinojo. También acompañadas de salsas de adobo con pimienta y nuez moscada. Lo mismo fritas, cocidas o asadas. Sin embargo, se evitarán las sopas picantes de pan.
Por la mañana se recomienda beber agua caliente sola o en infusiones. El resto del día también agua o el conocido oximiel u otros jarabes de miel y azúcar. Dulces de miel y dátiles, arropes espesados con harinas y especias que contengan almendras, nueces y piñones. Además de los digestivos cálidos, tomados tras las comidas, como jengibre, pimienta, zanahoria, cáscara de toronja, electuarios y compotas. Frutos secos: higos, pasas, pistachos, almendras, garbanzos fritos con sal, coco y pulpa de tamarindo.
Se recomiendan los caldos de ave con especias en ayunas, además de jarabes de valeriana y orégano. Asímismo hacer gargarismos.
Respecto al sueño y la vigilia, conviene alargar ésta y espabilar el sueño con elucubraciones mentales o tomando la brisa nocturna. Hay que cuidarse de dormir en camas alzadas del suelo y proteger la cabeza del frío.
Se caldearán las habitaciones con braseros y estufas y se usarán cobertores de algodón y lanas.
Traerá beneficio el practicar todo tipo de deporte, lo mismo con el estómago vacío que lleno, ejecutar muchos movimientos corporales y hacer uso del masaje fuerte.
Sin embargo, no se recomienda el coito salvo si la exigencia es grande, porque al sumarse la frialdad y la humedad excede la parte pesada.
El baño es mejor tomarlo en ayunas, friccionando con fuerza y secando mucho para conseguir la exudación, aplicándose medicamentos aromáticos a base de plantas.
Los vestidos se confeccionarán con telas gruesas de algodón, lana pura, seda con lana, etc. Son buenos todos los perfumes de gran calidez, como el almizcle, la algalia y los medicamentos indios: clavo, nuez moscada, valeriana, ámbar o beleño.
También están muy indicados los sahumerios desecativos con almáciga, sandáraca, hipérico y aguas de flores como la rosa blanca, el jazmín, la flor del naranjo ácido, el lirio, la camomila y otras parecidas.
Se contemplarán los rojos, los amarillos fuertes y los púrpuras. Se participará en conversaciones sobre temas polémicos o se recitarán poemas en réplica a otros que traten de gestos heróicos y aventuras, evitando los asuntos de difícil comprensión y las alegorías demasiado complicadas.
Se escucharán cantos agudos, acompañados de palmas e instrumentos de fuerte ritmo como tambores, trompetas y palillos de tañer.
Será apropiada la compañía de artesanos que utilicen el fuego en su trabajo y hagan ruido, por ejemplo herreros.
El régimen será estricto cuando la estación esté en su rigor y se irá suavizando a medida que decaiga.





Glosario de términos poco conocidos

Alcaceña: Cebada verde.
Algalia: Compuesto de ámbar y almizcle con aceite de beleño; también recibe el mismo nombre el exudado de la civeta.
Almáciga: Resina clara y aromática que se extrae de una variedad de lentisco y se emplea para curar resfriados.
Electuario: Medicamento compuesto de varios ingredientes vegetales y cierta cantidad de azúcar y miel, considerado como golosina en su forma más sencilla.
Olíbano: Incienso aromático.
Sandáraca: Resina amarillenta que se saca del enebro, la tuya y otras coníferas.
Toronjil: Planta herbácea, de flores blancas, muy común en España y usada en medicina como remedio tónico y espasmódico. Llamada también melisa.





M. Abdallah ibn al-Jatib (Loja, 15 de noviembre de 1313 - Fez, 1374)
Fue un poeta, escritor, historiador, filósofo y político de Al-Ándalus. Algunos de sus poemas decoran las paredes de la Alhambra en Granada.
Es, naturalmente, como lo somos todos los seres humanos, hijo de su época y de la lectura de su obra puede deducirse su formación al igual que las costumbres del momento.
En tanto médico, nos da una visión panorámica del estado de la ciencia médica, con la teoría hipocrática de los humores, hoy obsoleta aquí, pero operativa en la medicina china, una exhaustiva descripción del funcionamiento del cuerpo humano y de las cosas cuya interacción con él pueden alterar su equilibrio y muestra una notoria sensibilidad para manejar los múltiples determinantes de la salud.
En tanto literato, junto a un lenguaje técnico y preciso, deja caer aquí y allá párrafos de encendido lirismo que sorprenden y cautivan al lector.
Durante una epidemia de peste que azotó a España en 1348, enunció por primera vez la noción de contagio y recomendó aislar a los enfermos y destruir sus sábanas. Describió con rigor el desarrollo y la propagación de una epidemia.





1 comentario:

  1. Uyy sí que es completo el artículo, yo humildemente quería compartir con vosotros que una tarde de enero harta de mi catarro invernal con tos vergonzosa me encontré que las plantas drosera y el erismo son de lo mejor contra los síntomas del resfriado. Nunca las había oído. por contra sí que sabía como creo que todo el mundo del eucalipto, el propoleo, etc. Lo ví en una red social que pone que es la primera para usuarios de farmacia y ponen consejos en video. Os dejo el consejo por si os sirve también http://www.pharma20.es/blog/view/230/remedios-naturales-contra-los-resfriados-estados-gripales

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