7/5/11

Masaje



El masaje es algo instintivo. En cuanto se origina una dolencia en cualquier parte del cuerpo llevamos inmediatamente la mano a frotar la zona lastimada, la cual no siempre cura el dolor, pero produce al instante una sensación de alivio, de la misma forma en que a nivel mental una caricia recibida de forma espontánea ayuda calmar las heridas psíquicas.

Y es que, a través del contacto físico es posible hacer llegar a nuestro cuerpo energías nuevas, dispuestas a liberar tensiones y a conseguir que todo vuelva a fluir normalmente.

Una de las terapias más antiguas conocidas es el masaje tradicional chino tuina, que tiene como finalidad estimular el flujo de energía en el organismo y alivia tanto dolencias somáticas como conflictos emocionales. Su utilización ha formado parte de la medicina oriental desde la más remota antigüedad.

En Occidente, el auge de los masajes es un hecho mucho más moderno. Y es que, en la cultura judeo-cristiana, fueron vistos durante largo tiempo como algo pecaminoso.

Afortunadamente, las cosas han evolucionado positivamente y la sabiduría de la medicina natural de Oriente ha superado todas las trabas y la práctica del masaje se ha convertido, hoy, en una actividad común y de lo más recomendable.


Tipos de masaje


Existen numerosos tipos de masaje. Dependiendo del resultado que se quiera obtener se puede recurrir a uno u otro, ya que se puede afirmar que hay un masaje para cada problema y para cada gusto.


El más clásico es el masaje relajante o neuro-sedante, que se suele aplicar en todo el cuerpo y, como su propio nombre indica, se utiliza para obtener relajación.


También es muy recomendable el llamado automasaje, que puede ser aplicado por uno mismo aunque, naturalmente, queda limitado sólo a algunas partes del cuerpo.


Algunos tipos de masaje:

El Tuina

Surgió en China y es una de las terapias más antiguas que se conocen. Actúa tanto a nivel físico como mental, porque se concentra en resolver la raíz causal de la dolencia. Al igual que la acupuntura, el tuina trabaja sobre los canales motores del organismo, movilizando la energía corporal (Chi) y la sangre estancada (Xue).

Según la medicina china, el desequilibrio o bloqueo energético puede ser causado por factores externos: viento, frío, humedad, sequedad y fuego; o internos: estilo de vida irregular, sobre-excitación, ansiedad, ira, preocupación, pesar, miedo, conmoción, etc. El exceso de cualquiera de estos factores puede alterar el funcionamiento de los órganos, del flujo del chi y de la sangre (Xue).

El próposito del tuina es trabajar holísticamente, armonizando en perfecto equilibrio el flujo de energía yin y yang para mejorar o restablecer el funcionamiento de los órganos relacionados.

 


Shiatsu

Significa literalmente "digitopuntura" (shi, dedo, atsu, presión). Se conoce desde hace unos 4.000 años y se utiliza en Japón como medicina preventiva.

Es un arte curativo similar a la acupuntura, pero en vez de agujas emplea los dedos. Además de aplicarse en casos de dolencias, el shiatsu consigue equilibrar la mente, armonizar el espíritu y proporcionar vitalidad al organismo, activando, asimismo, la capacidad de autocuración. El terapeuta logra estos efectos mediante ligeras presiones que realiza en determinados puntos del cuerpo con los dedos pulgares y las palmas de las manos.

De forma natural el shiatsu flexibiliza la piel y los músculos, mejora los sistemas circulatorio, metabólico, endocrino, digestivo y nervioso; elimina las tensiones musculares y eleva el tono vital, aumentando el rendimiento físico e intelectual. Es eficaz en el tratamiento de la sinusitis, de la eyaculación precoz, de la menopausia, de los problemas psicosomáticos, del estreñimiento, de los trastornos del embarazo y post parto, de los problemas de espalda, lumbalgia, dorsalgia, ciática, hernia discal (en fase inicial o post operatoria), tortícolis, escoliosis, codo de tenista; en dolores menstruales, de rodilla, de hombros, de muelas, de cabeza; reduce el insomnio y calma la ansiedad.



Masaje terapéutico

El masaje terapéutico tiene como objetivo solventar una patología o lesión. Las técnicas empleadas son de carácter localizado y se realizan mediante presiones profundas y fuertes.


Masaje sensitivo y sensitivo-gestáltico

Tiene su origen en las teorías de Wilhelm Reich. Este tipo de terapia mezcla los aspectos occidentales de trabajo muscular y circulatorio con conceptos orientales en lo que prima la circulación de energía entre emisor y receptor y el tratamiento de los centros nerviosos. El masajista trabaja con el cuerpo para llegar, a través de él, al interior del paciente.


Drenaje linfático manual (DLM)

Sirve para eliminar las toxinas que congestionan el organismo. Este masaje alterna movimientos circulares lentos con presiones ligeras. El DLM puede tratar trastornos estéticos como: acné, enfermedades reumáticas, esguinces, migrañas, parálisis faciales, resfriados, bronquitis, estreñimiento, depresiones, anorexia, hepatitis crónicas, etc. Se suele utilizar, también, después de intervenciones quirúrgicas o estéticas, ya que ayuda en la reparación de los tejidos. No es aconsejable en casos de inflamación aguda o crónica, asma, problemas cardiacos o de tiroides.




Quiropráctica

Significa etimológicamente "hacer con las manos" (del griego cheir, mano, y praktos, hacer). La quiropráctica nace de la teoría de que el bienestar del organismo se basa en la posición correcta de la columna vertebral. Según esta idea, las alteraciones estructurales de la posición de las vértebras que forman la columna pueden provocar la comprensión de los nervios que salen desde la médula y se reparten por todo el cuerpo. Es por ello que los terapeutas de esta técnica recurren a la manipulación de la columna para corregir los problemas de huesos, músculos y nervios.

Este tratamiento es adecuado para los dolores de espalda, de cuello, de cabeza, de extremidades e, incluso de órganos internos como el estómago, así como para mareos y lesiones deportivas. No es aconsejable en casos de dolencias provocadas por trastornos graves de la circulación sanguínea, fracturas o enfermedades óseas.



Osteopatía

Es una terapia global que trabaja el organismo en su totalidad (músculos, huesos, ligamentos y tejido conjuntivo). El terapeuta puede detenerse en una zona de dolor concreta pero sin abandonar las repercusiones que esta lesión provoca en el resto del organismo. Utiliza diversas técnicas de masaje: flexiones y un masaje suave para los tejidos blandos y algunas articulaciones, movilidad articular para las articulaciones con poca movilidad, presiones suaves, ligeras y lentas para las zonas más delicadas. Para un osteópata, el bloqueo existe siempre antes de que se dé la lesión orgánica. El terapeuta localiza esta disfunción y desbloquea, lo que hace que todo lo que se encuentre a su alrededor fluya y no se comprima.





Técnicas básicas de masaje

Mediante las presiones se relajan los músculos en caso de haber contracturas. Hay que realizarlas con mucho cuidado. Unos buenos conocimientos de Anatomía evitarán que se produzcan dolores o efectos secundarios no deseados. Las presiones se suelen aplicar con los pulgares a ambos lados de la columna vertebral.
Los amasamientos fortalecen el músculo tonificándolo, aumentan el riego sanguíneo y ayudan a eliminar toxinas. Se realizan en zonas de masa muscular grande.
Las fricciones alivian las contracturas, calientan la zona que se va a tratar y favorecen la circulación. Son ideales para relajar los músculos.
Los cachetes estimulan el sistema nervioso. Son golpecitos efectuados de forma rápida y enérgica. Sólo se aplican en zonas de gran masa muscular, no en las de hueso ni en el abdomen.
Los pasos digitales apoyan la relajación del masaje y tienen un efecto sedante. Se realizan con las yemas de los dedos, que rozan suavemente la piel.



Contraindicaciones

Infecciones de la piel (evitar la zona afectada).
Fiebre alta y enfermedades como tuberculosis, hepatitis, trombosis o flebitis.
Quemaduras.
Tumores cancerosos.
Embarazo o menstruacción (evitar el abdomen y los ovarios).
Inflamaciones.
Fracturas óseas
Heridas abiertas.





En el masaje, más que el contacto físico, lo que es importante es la calidez afectiva. Sus efectos no se producen tan sólo por el mero contacto físico, sino que se inducen a partir del estado de concentración positiva del masajista. En un masaje hay mucho más que tacto; hay anatomía, hay biomecánica, hay física de la materia y física de la energía, pero, sobre todo, hay comunicación, aceptación, empatía y afecto. Hay una profunda relación entre personas y también una transformadora apertura la gratuidad y a la generosidad de la vida y del amor.


2 comentarios:

  1. Muy buen artículo, los felicito. Esos masajes que mencionaron son los más comunes en el mercado, pero también bastante útiles. No hay nada mejor que ir a masajearse, siempre tomando en cuenta, que lo haga un especialista por supuesto. Saludos desde Costa Rica!

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  2. La implementación de técnicas naturales como los masajes para tratar problemas de salud sigue ganando más adeptos. La ausencia de efectos secundarios sumados a la gran efectividad para aliviar el dolor hace que sea una práctica cada día más popular.

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